Para ti, que disfrutas de la comodidad de tu puff (y que posiblemente estés leyendo esto sentado allí) respóndete la siguiente pregunta: ¿aún se siente suave o mas bien es como estar sentado en el piso?
Este es el primer indicio que tu puff necesita ser rellenado, por eso te queremos compartir este sencillo pero cuidadoso método que puedes hacer sin ser un experto.
¿Qué se necesita?
La mayoría de los puffs están rellenos de unas pequeñas bolitas de un material llamado poliestireno, y te decimos que la mayoría porque, en algunos casos, utilizan virutas de este material, lo que significa que te vas a sentar sobre algo que está dañado.
¿Cuánto se necesita?
Va a depender del tamaño de tu puff; a continuación te presentamos una pequeña lista.
- Tipo pera y tipo butaca: entre 200 y 300 litros, dependerá si es pequeño o XXL, con las medidas intermedias.
- Redondos tipo pastilla o cilindros: 20 litros para los pequeños, utilizados como reposapiés. En cambio, los de 60 cm x 40 alcanzan los 115 litros.
- Tipo cuadrado: por ejemplo, los de forma de dado (50x50x50 cm) se llevan 150 litros de relleno.
¿Cuándo y cuánto se debe llenar?
Como te comentamos al principio, sabrás que es hora de rellenar tu puff cuando ya no sea cómodo pero, por favor, no esperes los dolores de espalda o de caderas para actuar.
Con respecto al cuánto llenarlo, no superes el 60% del volumen total. Esto se debe a que el material necesita el espacio para reajustarse.
¿Cómo se rellena?
- Dale la vuelta al puff para que quede la cremallera hacia arriba, ábrela hasta que esté expuesto todo el interior.
- Abre la bolsa del relleno con mucho cuidado de no hacer movimientos bruscos, así evitarás que salten las bolitas. Acá aplica la de “menos es más”, así que hazle un corte por una esquina, será mejor así.
- Puedes usar un embudo si te sientes más cómodo. Si lo haces acompañado pueden mantenerte el embudo metido en la cremallera del puff mientras viertes el relleno.
- Calcula cuándo es suficiente a medida que lo rellenes; si no estás seguro, detente, ciérralo y pruébalo, si sientes que le falta aún, puedes continuar.
- Limpia con una escoba o con una aspiradora si hay relleno por el suelo y listo. Ya solo te queda disfrutar de tu puff como nuevo.